martes, 31 de diciembre de 2013

KULTURICIDIO. Dejemos de pensar a lo grande para pensar a lo amplio

Cuando cualquier ciudadano de a pie oye hablar de la ciudad de las artes y las ciencias de Valencia, la ciudad de la cultura de Santiago o la ciudad del circo de Alcorcón, lo primero que le viene a la cabeza es la palabra desastre, despilfarro, latrocinio, etc… perpetrado por unos gobernantes que han llevado a cada uno de los territorios donde gobiernan a la quiebra económica, generando una deuda insoportable y unos gastos inasumibles cuyas consecuencias están pagando los ciudadanos en forma de paro y recortes tanto civiles como sociales.
Cerca tenemos también ejemplos como la supersur o la Feria de Muestras y su disparatada “huella” económica.

Pues bien cuando este modelo desnortado ha sido abandonado por todo el mundo, resulta que el equipo de gobierno municipal de Getxo se lo propone a sus ciudadanos como ejemplo a seguir. En plena crisis se decidió "invertir" en cemento para alegrar a “constructores amigos” (a estas alturas ya sabemos cómo se adjudican los trabajos públicos).          

La orgía dineraria corre a cuenta del contribuyente, pero sin contar con el mismo.
Al amparo de esta ‘’planificación cultural’’ surgen ideas como la kultur etxea de Romo, el Getxo antzokia de Algorta o perder el trasero para conseguir ser nombrada de ciudad europea de deporte 2013. Todos ellos, proyectos sensacionalistas orientados a lograr el ansiado impacto mediático que allane el camino hacia la próxima cita electoral.

El proyecto del Getxo antzokia cuyo coste superará los 40.000.000 de Euros (muy por encima de lo anunciado inicialmente), cuyos cambios continuos han hecho que los honorarios del arquitecto autor del proyecto se multipliquen por 2 (¡vaya bola, has pillao tío!), donde a los vecinos se les ignora y difama acusándoles de estar contra la cultura, donde se ocultan los estudios de viabilidad y donde no se habla de las consecuencias que esta magna obra va a generar en su entorno (tráfico, accesibilidad, aparcamiento etc…) reúne todos los ingredientes para cuestionar su ejecución, tamaño, ubicación, funcionalidad y futuro sostenimiento económico.    

El proyecto de la kultur etxea de Romo adolece de defectos parecidos al ejemplo anterior, un coste de 8.000.000 de euros (¡ala venga que paga el señor alcalde!), un edificio desproporcionado para el entorno donde va a ser ubicado, unos vecinos a los que además de sumirlos en la ‘’oscuridad’’ se pretende arrebatarles propiedades de las que solo ellos son dueños con el fin de maquillar carencias del propio proyecto, un barrio con graves problemas de aparcamiento que la implantación de la kultur etxea vendrá a agravar y para el que el equipo de gobierno tiene la solución perfecta, la implantación de la OTA  en Romo.


Ambos proyectos son un ejemplo de la incultura reinante en una clase política dirigente que busca la retroalimentacion económicamente en base a los grandes contratos y obras. Estamos ante un perfecto ejemplo de excesos arquitectónicos innecesarios que supondrán la obligada migración de vecinos de unos barrios a otros (jubilados de Aldapa o Algorta a Romo) para llevar a cabo actividades que bien podrían hacer en su entorno más próximo a través de instalaciones de pequeño formato menos suntuosas pero infinitamente más versátiles, sin olvidar que el mantenimiento de estas infraestructuras solo será posible (caso de serlo) a través de un incremento de los impuestos municipales que nadie dude está por venir.

Muy preocupante  el “desvío” de fondos, o “ingeniería financiera” que ya se realiza para poder mantener este intemporal ataque de faraonismo en Getxo.
Mientras tanto el polideportivo Gobela tiene falsos techos quitados y de sus duchas sale agua fría para ‘’disfrute’’ de sus usuarios, en los frontones de Fadura las goteras permanecen sin solución,  en la plaza del ajedrez y la calle Ibaiondo no se reponen las baldosas rotas, la naguisien etxea y el euskaltegi municipal dejados de la mano de Dios, las luces de colorines del marítimo (esas que costaron más de 70.000.000 millones de las antiguas pesetas) no funcionan y por la noche algunas calles parecen un lupanar debido a su escasa iluminación.

Por todo ellos quienes integramos Auzokideok rechazamos el ‘’modelo cultural’’ municipal que considera que la cultura reside en los edificios en lugar de residir en los ciudadanos. Denunciamos la inutilidad, discrecionalidad e insostenibilidad del mismo, y planteamos un modelo menos sensacionalista y más ajustado a las necesidades de los barrios, convirtiendo en protagonistas a los propios vecinos y asociaciones de todo tipo a través de la participación en la toma de decisiones y en la definición de sus necesidades.    

2 comentarios:

  1. http://www.estepueblonosevende.es/

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  2. ¡Animo en vuestra reivindicación!

    No se puede permitir un despilfarro de dinero en semejante proyecto y dejar abandonado todo lo pequeño.
    Pero algunos políticos no entienden eso.
    ¿Por qué no plantea el PNV un referéndum, tal y como lo ha ido planteando en ciertos pueblos de Gipuzkoa a raíz de la forma de recogida de basuras?

    ¿Por qué no?

    Reformas SÍ, novedades SÍ, pero acorde a lo que somos y tenemos.

    ¡Hay que unirse!

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